El tio Arturo con las pajoleradas de siempre; no podía estar en la coronación por problemas de agenda y porque no le salía de los pebrots (pimientos) ya que él y una troupe de consejeros tenían que estar en Carolina del Norte para inaugurar una planta del chico Grifols y entrevistarse con el Gobernador de Carolina del Norte y California a hacer una tourne.
La realidad de giro peripatético de Mr Marx Mas, como informa el Confidencial parece que fue el tirón de bolos de la Vanguardia a CiU y por ende al señorito. En la editorial de 6.6.14: "La relación de CiU con la monarquía" se decían cosas tales como:
- “De no medir sorpresas, el sí recogerá 303 votos de los 350 votos hábiles, de manera que oponerse a esta ley, y más teniendo en cuenta su naturaleza y alcance, tiene un rendimiento que calificaremos de incierto”,
“Dañar así una relación como la que históricamente ha mantenido CIU con la monarquía sin ganar mucho a cambio carece de sentido”.
“Naturalmente, todo grupo político tiene derecho a votar según su conciencia o sus intereses y, en este sentido, se entiende que sectores izquierdistas aprovechen la situación de tránsito para hacer llamamientos en pro de una hipotética tercera república. (Por más que el caso también permita lecturas paradójicas, como la de una ERC que, al votar no a la ley, de hecho está obstaculizando la abdicación del Rey, como si pretendiera su continuidad). Pero causa extrañeza que partidos como los de la coalición CIU, que tradicionalmente han mantenido relaciones cordiales con la institución monárquica, se decanten ahora por una abstención que puede ser recibida como una descortesía”.
“En paralelo a este pronunciamiento, CIU ha deseado al sucesor de Juan Carlos I toda clase de aciertos y éxitos y de paso le ha reclamado “una especial atención sobre la voluntad mayoritaria de la sociedad catalana, tanto en lo relativo al trato que recibe de las instituciones del Estado como al deseo de ser consultada sobre su futuro político”. Es decir, por una parte CIU ha desairado a la monarquía y, por otra le pide ayuda”
- CIU ha desarrollado en este punto una política de gestos estéril y cortoplacista. “La vida, dicen los castizos, es un ten con ten. Cierto es que ante envites mayores no caben tibiezas y procede adoptar posiciones firmes. Pero también lo es que no merece la pena molestar a un interlocutor cualificado cuando el posible rédito e la operación es nimio, por no decir, inexistente. Dejarse llevar por una política de gestos, de corto plazo, y dañar así una relación como la que históricamente ha mantenido CIU con la monarquía sin ganar mucho a cambio carece de sentido. Los acuerdos –y no digamos las alianzas o los ocasionales apoyos- se logran sobre la base del diálogo, y este se verifica a partir de una buena relación, que acciones como la que nos ocupan no favorecen”,
No hay comentarios:
Publicar un comentario