El discurso del nuevo Rey fue aseado, lleno de vaguedades, aunque recordó algunos de nuestros principales problemas , Si hubo un recuerdo para las Víctimas del Terrorismo; ahora bien, no hubo un mal recuerdo para las víctimas de la opresión nazi lingüística de miles de ciudadanos españolhablantes cuyos niveles educativos son peligrosamente inferiores a los de los catalanohablantes; los que formarán parte de un nuevo lumpen ya que son víctimas de un fracaso escolar doble del de los catalanohablantes. Para esas víctimas, el neófito monarca no tuvo una palabra y por lo que parece en LOS DERECHOS humanos de esos residentes en Cataluña poco pueden esperar de la Corona; al Rey se le ha de esperar visitando el Circulo Ecuestre y otros inventos del catalansimo y tomando copitas de cava como en el pasado abril denunciabamos; una visita a Convivencia Cívica de Cataluña que no lo esperen ni tampoco ser recibidos en la Zarzuela.
Habrá gustado a muchos el discurso, pero a notros nos faltó oir la implicación de la Corona en la igualdad real de todos los españoles y en la defensa de la lengua española, la lengua común de todos que por todo el mundo se llama español (spanish) y no castellano y menos genuflexiones para los verdaderos verdugos de la lengua española.
Quien espere milagros del Borbón, va dado. Somos de los pocos que no estamos de acuerdo con el melifluo y vacío discurso que tanto parece gustar incluso a Jiménez Losantos
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