Señoritos de El Pais, ¿Cuanto hemos de bajarnos los pantalones al catalanofascio?; ¿Hemos de premiarles después de encularnos?

El País ha sido tradicionalmente bendicidor del catalanofascio y los fascios vascos y el embaulador de las tesis de la izquierda, por mas disparatadas que hayan sido, algunas eran de ellos mismos, como reconoció Rodríguez Ibarra que iban al Comité Central del PSOE con las normas del País bajo el brazo. Que decir su indigno comportamiento con el manifiesto de los 2.300 en Barcelona que se descargó con una editorial sin haber informado a sus lectores de los hechos para vapulear a los firmantes que el tiempo ha demostrado que no se equivocaban. Su ruindad se completó con media pagina impar adjudicada a la catalanista María Aurelia Capmany para que cumpliese su objetivo de darles mas leña. Desgraciadamente los pronósticos se cumplieron, tal como aventuraba Jimenez Losantos en su libro "Lo que queda de España" que tuvo que ser editado por al editorial anarquista Ajoblanco en 1979; ya puede despotricar el Pais y llamar fascista a FJLS, pero el si tenía razón de lo que se cernía sobre Cataluña y sobre España y el País apostó por la inmoralidad, posiblemente pagada en prebendas. 

El País con España como nación ha tenido un comportamiento miserable y ahí esta el bochornoso comportamiento del todo el grupo en el 11-M del año 2004 tras el atentado en los trenes de cercanías de Madrid. Había que desalojar a la derecha a toda costa y se dedicaron a fomentar el golpismo en aquellos tristes días para completar el gran golpe que había sido el atentado. También su comportamiento en el referéndum de la OTAN de antiatlantista con Suarez y Calvo Sotelo a proatlantista cuando gobernaba Felipe Gonzalez; ese hecho testimonia una vez mas su sectarismo de conveniencia y no un posicionamiento editorial claro sobre los grandes problemas de España
Ahora viene con la tesis del porculeo voluntario por el catalanofascio; que nos debemos dejar porculear incluso sin vaselina. Comentaremos mas abajo este panfleto que llaman editrorial.

Pésimo final
La querella contra Mas da alas al victimismo soberanista y deja tocadas a las instituciones
El País 20 NOV 2014
El pulso entre fiscales de Cataluña y la cúpula del ministerio público se salda, por el momento, con una victoria del jefe de todos ellos, Eduardo Torres-Dulce, que logra imponer su autoridad sin ofrecer la sensación de haberse rendido a las presiones del Gobierno, dado su control sobre los tiempos. Lo indiscutible es que se ha producido una crisis con muy pocos precedentes en el seno del ministerio público y que las instituciones, que no están sobradas de prestigio como para permitirse más sacudidas, han sufrido estos días un impacto muy negativo.
Ya advertimos en su día contra la inconveniencia de volver a usar el Tribunal Constitucional para frenar un sucedáneo de referéndum que bien podría haber sido tratado más políticamente en el marco del ejercicio de la libertad de expresión, como llegó a sugerir el propio Gobierno. El error ha desembocado ahora en esta querella que conduce la crisis catalana a un callejón aún más estrecho.
Lo sucedido evidencia también la distancia con que se ven las cosas en Cataluña y en el resto de España, incluso en una cuestión aparentemente técnica, como es apreciar si existen indicios de delito en la actuación de las autoridades catalanas. Donde algunos fiscales de Cataluña observan dificultades para acusar al presidente de la Generalitat —así como a la vicepresidenta, Joana Ortega, y a la consejera de Educación, Irene Rigau—, otros fiscales, en número mucho mayor, encuentran razones para respaldar la querella. Es casi imposible disociar esas diferencias de las presiones o enérgicas sugerencias de las respectivas autoridades políticas.
Llevar el choque al terreno jurídico no anula toda posibilidad de diálogo político, pero lo reduce al mínimo. Le viene bien a Artur Mas para presentarse como el perjudicado y construir la peana política sobre la que erigirse en campeón del soberanismo. Tan claro es esto que ERC no tardó un minuto en describir la querella como una agresión a “un pueblo entero”, tratando de restar protagonismo personal al president.
A su vez, el Partido Popular se ve tentado de sacar partido de esta situación uniendo la defensa de la Constitución con la soberanía del conjunto de los españoles, para forzar así el cierre de filas en torno al tema de la unidad y la integridad nacional.
Esa estrategia polarizadora conlleva daños colaterales para el PSOE, que plantea una reforma constitucional destinada no solo a resolver el problema catalán, pero influida por la necesidad de encauzar las reivindicaciones de aquellos catalanes que, sin ser independentistas, tampoco aceptan el statu quo. La renuencia del PP a abordarlo aumenta el peligro del radicalismo preelectoral, azuzado por una querella que puede actuar como catalizador de malestares.
Prever el recorrido judicial de la iniciativa resulta difícil. Lo significativo es que prospera la idea de convertirla en la respuesta al 9-N, que el presidente del Gobierno había asegurado que no iba a celebrarse. Se ignoran las razones en las que Rajoy basaba esa convicción, pero el caso es que hubo votaciones, aunque no fueron legales. El presidente de la Generalitat asumió altivamente la responsabilidad de haberlo organizado y, por así decir, el éxito de haber engañado al Estado. Y el Gobierno ha preferido la torpeza de empapelarle antes que pasar por la humillación de una consulta celebrada sin las mínimas garantías legales, pero con suficiente repercusión como para medir la existencia de una fuerte minoría independentista y del aprovechamiento político de todo lo que suena a utilización de los instrumentos del Estado.
En definitiva, un desastre. Lo que hace un año se limitaba al enfrentamiento entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno estatal implica ya al Tribunal Constitucional y al ministerio público. El diálogo político sigue siendo igual de necesario, pero los obstáculos han crecido.

Comentario al panfleto:
Empecemos por decir que la crisis del referéndum y luego el butiofarrendo se genera desde Cataluña y no desde el resto de España; son una panda de nazis de cuello blanco y las asociaciones de similar índole que ellos financian las que plantean ese pulso a un gobierno democratico en base en la antidemocrática premisa del "derecho a decidir". Eso ha de estar bien clarito quien provoca la antidemocratica confrontación; no provoca el Gobierno del estado esa crisis.
Porque en aquellos países  en cuya Constitución no cabe el derecho a decidir, no se decide nada porque como le respondió la Casa Blanca a los secesionistas de Texas sobre la unión de los Estados en EEUU es:

• Nuestros padres fundadores establecieron la Constitución de los Estados Unidos ‘para formar una unión más perfecta’ mediante la dura y frustrante pero necesaria tarea del autogobierno. Ellos consagraron en ese documento el derecho a cambiar nuestro Gobierno nacional a través del poder del voto, un derecho por el que generaciones de americanos han luchado para garantizar a todos. Pero no establecieron el derecho a marcharse. Como explicó el presidente Abraham Lincoln en su primer discurso inaugural en 1861 " ...  

Lo que si es cierto es que si en EEUU un gobernador convoca un referéndum ilegal como el de Mas & Cia, antes de la puesta de sol estaría en la cárcel o en un manicomio; una sustancial diferencai con estos pagos.
El Gobierno de España capitaneado por Mariano y la pupìla del País Doña Soraya ha sido muy torpe en las soluciones al conflicto antidemocrático planteado por los catanofascios albergados en la Generalidad y utilizando los dineros de todos para sus desafueros. No han sabido aplicar las medidas administrativas políticas ni las judiciales.
La medida mas adecuada hace días, por la vulneración de las leyes e incumplimiento de als sentencias del TC y del TS, debería haber sido la suspensión de la autonomía de Cataluña aplicando el artículo 155 de la Constitución y sobre todo teniendo  una holgada mayoría en el Senado. Blair suspendió la autonomía de Irlanda del Norte y nadie se rasgó las vestiduras. Ya, pero Mariano ni Sorayita tenía pulso para ello.
El Gobierno optó por la vía judicial y recurrir al Cosntitucional; hasta ahí correcto, esa vía era legitima siempre que no nos encontrásemos enfrenta a una colla de desaforados y antidemócratas nazis que pretenden bandear las sentencias con tipo de argucias ya que todo les da igual porque de una forma u otra piensan que saldrán impunes, como siempre e incluso recogerán beneficios.
El gobierno de Mariano y Sorayita intentaron en un rasgo de manifiesta estupidez, negociar para que hicieran el festejo pero sin notarse mucho y a cambio algunas cosas debieron prometerles   como premio; se trataba de tolerar un butifarrendo superdescafeinado a cambio de la inación del Gobierno y pedir al Fiscal General del Estado que no llevase a término la querella por insumisión contra Mas.[¿Te enteras estúpido Iceta que el Fiscal Gneral quería actuar previo al butifarrendo?]
Señores del País, no es que se vean las cosa diferentes desde Cataluña y desde Madrid; en Madrit siguen sin enterarse y sin haber entendido que los catalnofascios son nazis burgueses de cuello blanco con los que no cabe ningún dialogo sino imponerles el cumplimiento de las leyes y las sentencias como en la mayoria de los países demcoraticoss. El resto de España esta hasta las pelotas de ellos y lo generalizan a todos los catalanes ya que al fin lo toleran.
Ahora bien, cuando has ido de chuletas como Mas &Cia y has quebrantado la Ley con todo el morro ha de tocarte la loteríay la lotería es que puedan ser condenados por traidores, felones, prevaricadores, etc; ¿Tan difícil es entender que estos niñatos puedan ir a la cárcel como la Pantoja?
Desde la Dolça Cataluña salen dislates, uno tras otro, como se demostró  estos días ante al pretensión de que se retire inmediatamente al estatua de Blas de Lezo por parte del Ayuntamiento de Madrid. Podríamos hacer una apuesta a que los nazis del terno de buen corte y estudios en Deusto, también amigos de PRI$A, NO salen en la defensa de la idoneidad del monumento de homenaje a su paisano