A proposito de la querella del Fiscal General contra Mas y cia; nos piden que nos pongamos de rodillas y nos la endiñen

Al catalano fascio hay que darle impunidad según ellos y según la izquierda bienpensante, ¡¡faltaba más !!; la insumisión y el agravio al resto de los españoles no pude tener además de la impunidad réditos políticos y económicos como ellos pretenden.
Ya esta bien que los catalanofascios desde la Genereralidad y otros negocietes pagados con el dinero de todos los españoles gocen de la impunidad para cumplir o no las sentencias que les apetezca  y cumplan las leyes como todos los demás, porque la desobediencia y la chulería en hacerlo es crónico por parte de la Generalidad de Cataluña.
Quien está en permanente desacato, en permanente chuleo de todos los españoles que encima le estamos pagando su pésima gestión, no puede irse de rositas en base a estúpidas e infantiles conclusiones jurídicas como la de los fiscales del TSJC
Obviamente, esa no puede ser la tónica general, porque en ese juego esta la integridad de la Nación, el futuro del país  y es imprescindible el imperio de la Ley y el cumplimiento de las sentencias en Cataluña.
Por miles de razones serorito Maraino Rajoy, se lo decimos claro: Suspensión de la autonomía por 5 años; se lo agradecerán allí millares de ciudadanos y cientos de miles de ciudadanos de España que están hasta los cataplines de tanto tocar los cataplines, también se lo reconocerán; pero  Mariano no está en esto, prefiere poner nuestro agujero y nuestra dignidad a loa antojos del catalanofascio.

La Ley por encima de la política.
Editorial de ABC 21.11.2014

Uno de los efectos secundarios más nocivos de la crisis catalana es la displicencia con que desde determinados medios (políticos, sociales y periodísticos) se despacha el cumplimiento de las normas sobre las que está organizado nuestro Estado de Derecho. Este frente de banalización del ordenamiento jurídico se ha vuelto particularmente activo con motivo de la querella que la Fiscalía va a interponer contra Artur Mas y algunos de sus consejeros por su presunta responsabilidad criminal (el Tribunal Superior de Cataluña lo confirmará o no) en el 9-N.  Soberanistas, nacionalistas, socialistas –y otras fuerzas más a la izquierda– pretenden convertir el remoquete de «es el momento de la política» en una especie de bálsamo con el que se resolverá el «problema catalán», al tiempo que eximen a la facción secesionista del cumplimiento de la ley y demonizan cualquier acción judicial que trate de devolver la situación al cauce constitucional. Algunos medios –y no solo los editados, y fuertemente subvencionados por la Generalitat, en Cataluña– se han contagiado de la «especie» y tratan de popularizarla con una insistencia irritante, por lo que supone de desprecio al marco legal que a todos debe afectar por igual. Periódicos que en su día se abonaron al editorial único (esto es, al inquietante pensamiento único) citan como fuente de autoridad a otros que han «comprado» el falaz argumento del «momento de la política»... sin la ley. Pero conviene no dejarse engañar por esta corriente ventajista, fruto de «argumentos veleta» de diarios en convulsos procesos de tensión interna, y cuyo objetivo es variable: un día proponen una cosa y al siguiente, otra distinta. Cosas tan peculiares, por ejemplo, como la liquidación en la práctica del Estado de Derecho para que Mas y Junqueras no se enfaden. Muchas veces es el «momento de la política», pero siempre es el momento de la ley