El problema de nuestros políticos es que creen o dicen creer verdaderas soplapolleces y el manoseo y tergiversación de los términos, hablar no es dialogar, debe ser un enfgendro diferete; luego andamos de secreteos y negociaciones que son verdaderos dislates e incluso la vulneración de las reglas del juego democrático en donde una serie de hechos no se le pueden ocultar a los ciudadanos.
En ningún país serio se habla y trapichea con gopistas y se le ofrecen prebendas a los de su territorio sin dárselas a los demás; esta villanía es la que llevaron a cabo el Partido Popular (Arriola) y el PSOE (José E. Serrano) con Conveniencia (el meapilas Rigol) y como explica Pablo Planas en Crónica Global: Rigol, Arriola y Serrano: Estafa y epitafio de España
Esta basura intelectual de políticos sin cabeza y gobernantes sin cabeza y dignidad llevan a este extremo de estar adulando y mendigando a un golpista como antes se ahcía con el gran ladrón Pujol que curiosamente sigue sin pisar el juzgado.
La cantidad de soplapolleces que dice en nuestro video Rajoy y Alicia Sánchez Camacho es de aurora boreal, la buen chica ladra un poquito en el Parlamento catalán, pero ,luego a aporyarle los presupuestos y otras cosillas a CIU que luego los trata a patadas.
Lo del dialogo y las soluciones dialogadas de la Vanguardia Ex Española y las chorradas similares del Pis son de aurora borael; en primer lugar porque hoy los españoles no estan por conceder hechos diferenciales y cada día se ira imponiendo mas; mucha gente empieza a pedir al eliminación de los cupos vasco y navarro y en la transición un férreo control de ingresos y gastos
Qué será eso del diálogo
Santiago González
El Mundo 20 de noviembre de 2014
A lo largo de los últimos dos años, Moi Mas ha venido expresándose con un lenguaje inarticulado en el que las palabras no parecían tener relación con hechos, mientras conservaban una cualidad de talismán a cuyas virtudes no se puede renuncia. Una de ellas es el diálogo, magreada hasta dejarla irreconocible en el asunto vasco, sea con el terrorismo propiamente dicho o con las aspiraciones soberanistas del nacionalismo vasco en su conjunto.
Hubo un momento fundacional, que fue la gran manifestación convocada en Barcelona el 23 de noviembre de 2000 en repulsa por el asesinato de Ernest Lluch. La periodista Gemma Nierga, Marianita Pineda a quien todos los partidos convocantes habían elegido como portavoz, añadió su propia morcilla a un texto rigurosamente pactado entre las fuerzas convocantes. Y dijo:
- "Se lo digo en castellano para que me entiendan (lo que ya prefiguraba quienes eran los destinatarios del mensaje). Ernest habría intentado dialogar hasta con la persona que lo mató. Ustedes, los políticos, que pueden, dialoguen por favor".
Sí hubo diálogo. El que propusieron, tiempo después, las Fuerzas de Seguridad del Estado al dirigirse a los dos terroristas citados y a Lierni Armendariz, que les había dado la pista, diciéndoles: "quedan ustedes detenidos" o palabras similares.
¿Qué diálogo? Este asunto recuerda un viejo chiste, y -ustedes me lo perdonarán-, un poco zafio: Él me llamó 'puta' y yo le respondí 'cabrón'. Y así, dialogando, dialogando, congeniamos. En el primer anuncio de su voluntad de saltarse la legalidad, Mas prometió un referéndum "sí o sí". No hay diálogo cuando el dialogante plantea un ultimátum de cuyos supuestos no se baja: Ahora los 23 puntos que exigí y un referéndum de independencia. Tampoco cuando se muestra una deslealtad manifiesta y se recurre a argucias jurídicas (esto según la versión amable de los fiscatalanes) encadenadas, cuando se anuncia la voluntad de "engañar al Estado" y efectivamente se hace así, arrastrando al partido del Gobierno y al de la oposición a una negociación para que se inhiban, prometiendo a cambio que la organización y el desarrollo de la consulta correrían a cargo de las Forcadellas, o sea, lo subcontratarían a particulares. El Gobierno y el PSOE representados por Arriola y Serrano, accedieron ante el interlocutor de Unió, Joan Rigol. El pacto fue filtrado a El Periódico, que lo publicó el día 8. El día de autos, Mas reivindicó la autoría: Eh, fiscal, he sido yo, aquí me tienes, y su vicepresidenta se hizo cargo del recuento y anunció los resultados.
Y el diario del Grande, tanto más grande cuanto más insiste, se teme que la querella aleje la vía del diálogo. Pues no sé por qué. O sí. Es que los españoles, además de ladrones, son muy intransigentes. Y sordomudos.
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