La campaña agresiva totalitaria de los nazis escoceses: Obligan a suspender la campaña a favor del No

Un diputado laborista denuncia la «siniestra y agresiva» campaña de intimidación de los nacionalistas escoceses
Jim Murphy, exministro para Escocia, suspende durante 72 horas sus actos callejeros en defensa del No a la independencia por temor a agresiones
«La Campaña por el Sí (a la independencia) está organizando una atmósfera de linchamiento en nuestras reuniones callejeras, es algo coordinado, determinado y crecientemente agresivo», dijo ayer el exministro de Gordon Brown en un comunicado.
 Primero empezaron entrando en los actos electorales de los del NO para incordiar y hemos acabado en la violencia física y en el boicot total de los actos del no.
«Lo que comenzó con personas nacionalistas apasionadas participando en los debates se ha convertido en masas enfurecidas que vienen para asegurarse de que nadie más puede expresar su opinión», denuncia. «Y no me refiero a que me lancen un huevo, eso forma parte de la a menudo revuelta pantomima de la política»

Aquí en España conocemos bien el tema, lo practicaban los chicos de la Falange de José Antonio Primo de Rivera.
Pero la cosa no se acabó porque en plena democracia surgieron nuevos nazis de las udres del catalanismo impidiendo hablar en la Universidad. La noticia era qui que unos 400 estudiantes independentistas impidieron que se celebrasen las conferencias que debían pronunciar el euro- diputado del PP Aleix Vidal-Quadras y el escritor vasco Jon Juaristi en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona. Los estudiantes encerraron durante una hora y media , a los 150 asistentes al acto. Muchos manifestantes amenazaron, empujaron, escupieron y arrojaron huevos, pintura y objetos a los asistentes cuando estos decidieron no abandonar el lugar (El periódico de Cataluña).
¿Que dijo la Genralidad del gran mangante y filibustero Pujol?; lo que decían también los franquistas;
desde la Generalidad de Ubu se tilda de provocadores a los organizadores de un acto de discusión universitaria
En la foto del País de Cataluña se puede observar la riqueza dialéctica argumental de uno de los nacionalistas boicoteadores.
Se intentó bopicotear una conferencia de Fernando Sabater y se impidió que hablase Gotzone Mora, mientras que Ibarreche, Otegi y la patuleas etarra tenían barra libre
Pero aquí la TV3 lleva años adoctrinando e impidiendo el acceso o bine tendiendo trampas a los disconformes con el catalanismo a través de sus SIETE cadenas   
 
Ver la entrevista de  Carlos Rodriguez Braun en ABC 

Ningún político nacionalista que tenga mucho respeto por la libertad.
daniel ramírez/guillermo ginés / madrid ( 04/09/2014)
Este Doctor en Economía explica las consecuencias económicas de una hipotética independencia

Carlos Rodríguez Braun (Buenos Aires, 1948) mezcla economía y periodismo a partes iguales. Este doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid desayuna las cifras que tocan de cerca a los españoles para digerirlas, hacerlas más comprensibles y mostrarlas bajo la luz roja del directo de Onda Cero. Tras firmar el manifiesto de «Libres e Iguales», Rodríguez Braun desenmascara en ABC las cifras de la Generalitat y analiza las consecuencias que podría tener la independencia de Cataluña.

¿Sería viable económicamente la independencia de Cataluña?
El intervencionismo de los nacionalistas de nuestro tiempo convierte la independencia en un mal negocio. Los nacionalistas de hoy en día cuentan con una mentalidad antiliberal. Una parte de España se quiere independizar para bajar los impuestos, abrir el mercado y no intervenir en la educación. Imaginemos que la independencia tuviera como objetivo convertir a Cataluña en un país liberal. En este caso, no solamente sería viable sino también próspero y envidiable, pero claro, esto es pura fantasía. Por desgracia no hay, que yo sepa, ningún político nacionalista que tenga mucho respeto por la libertad.

¿Cree que la Generalitat ha diseñado un modelo económico para aplicarlo en caso de conseguir la independencia?
No. Como la mayoría de los políticos contemporáneos, los nacionalistas juegan a este populismo que estriba en prometer el paraíso en la tierra sin justificar cómo lo van a lograr. Ellos dicen: «Liberándonos de España ese paraíso se consigue». Pero esto es una gran falsedad. Lo que importa es lo que uno hace el día después de conseguir la independencia y todo indica que las políticas intervencionistas de los nacionalistas causarían mucho daño ese día.

¿Qué tiene de verdad la frase «España nos roba»?
Creo que es una frase muy atractiva como consigna publicitaria, pero que no tiene mucho sentido. En todos los modelos intervencionistas la prosperidad está castigada. Con ese mismo modelo los madrileños podrían decir «España nos roba». Los madrileños pagamos comparativamente incluso más impuestos que los catalanes. El argumento tiene poco contenido y se les podría poner en contra. Lo que se podría decir es que una parte de Cataluña roba a la otra. Estos argumentos tienen poco sentido más allá de la propaganda.

¿Qué papel ha tenido Cataluña en la recuperación económica de España?
Cataluña ha sido, tradicionalmente, una fuerza económica muy importante. El nacionalismo lo que ha hecho es darle la vuelta a esta tortilla. Cuando llegué a España hace cuarenta años, me dijeron: «Tienes que ir a Cataluña para conocer el que es el motor económico del país». Efectivamente lo fue, pero el resultado del nacionalismo ha sido ahogar esa fuerza económica. Si vamos a colgarnos medallas, no me extrañaría que Madrid pudiera colgarse una medalla mayor a la hora de protagonizar la recuperación de la que hablamos.

¿Cuál fue la última conversación que tuvo con un nacionalista catalán? ¿De qué hablaron?
De vez en cuando hablo con ellos porque algunos son economistas y muy amigos míos. Yo les leo y procuro estudiar sus argumentos, no vaya a ser que me cuelen alguno-dice entre risas-. La conversación fue sobre todo acerca de economía. Discutimos el papel de las balanzas fiscales. Como sabemos que esta medida es muy cuestionable, pasamos un buen rato discutiendo. No le convencí de nada, pero quizá la próxima vez sí que lo haga.