Guerracivilismo en el PSOE manifestado delante de Pedrito Camapanillero por el alcalde de Sanabria:

Ya nos habíamos casi olvidado del rojo Bermejo, ex ministro de Justicia con el mas cafre de nuestros presidentes de Gobierno de la democracia, el ínclito Zapatero y la confrontación civil. Decía Ricino Bermejo: «luchamos contra los papás de los que nos gobiernan y no tenemos temor a los hijos»
El ministro era hijo del alcalde franquista de Arenas de San Pedro (Avila) y jefe local del movimiento que además tenía unas gasolineras de concesión.
Este antifranquista retrospectivo que era fiscal en Madrid y que le brindó a Felipe González en el telediario la detención de Mariano Rubio ex gobernador del Banco de España ante las cámaras de televisión y llevado con la autorización del juez de guardia a Alcalá Meco. Conviene recordar que Mariano Rubio era socialista aunque fuese ascendido a subgobernador del Banco de España en un gobierno de UCD. Como dice un admirador suyo: Pocas personas han pagado tan caros sus errores como Mariano Rubio. ... Mariano Rubio fue detenido varias veces por sus ideas políticas (ver el articulo de Gabriel Tortella).

Y en estas, aparece en un mitin en Sanabria -montado fraudulentamente el dia de reflexión de las elecciones andaluzas- Pedrito Campanillero y allá que aparece el alcaldete de Sanabria y senador por el PSOE José Fernández Blanco que dice:

«Tenemos muy claro para qué estamos aquí, para que ustedes no nos pongan en el paredón, no nos peguen dos tiros y no nos echen de la provincia»

Esa expresión de Fernández se dirigía  al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y al de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, ambos del PP.
Esta izquierda que menta la sangre y la muerte comienza ya con Pablo Iglesias -el fundador de la Partida-, no el Coletas- amenazaba de muerte:

"Estaremos en la legalidad si la legalidad nos conviene, y actuaremos contra la legalidad si así nos viene bien".
"Si Maura llega a la presidencia del Gobierno iremos al atentado personal".

No podemos olvidarnos que el PSOE estaba sediento de sangre y poder en el golpe del 34 y en la Guerra Civil, conviene recordar el deseo de una ilustre socialista decía:

"Necesitamos una revolución gigantesca. Ni siquiera la rusa nos sirve. Queremos llamaradas que enrojezcan los cielos y mares de sangre que inunden el planeta" (Margarita Nelken, diputada del Partido Socialista) 

Imagen inferior de Libertad Digital