jueves, 26 de marzo de 2015

Aquello no era Casta, era muerte y hambre. El comunismo tras el Muro: tres estampas del "paraíso", sin progreso, sin libertad y con la muerte

Ahora que por España andan los de POTEMOS vendiéndonos la vieja ideología comunsita, esa que es la peor casta y caspa porque supone la muerte de los ciudadanos, especialmente los disidentes y el hambre.
El modelo se esta repitiendo en la Venezuela, el modelo que el Coletas y el cafre Monedero nos venden como el paraíso democrático, donde viven bien los de la nomenklatura y los demás pasan hambre. Ver las palabritas de Errejon en el homenaje a Chaves. La basura comunista catrochavista de POTEMOS ha estado por allá asesorando y recaudando fondos de formas mas o menos descaradas

Creemos oportuno resucitar un psot que escribíamos en agosto de 2007


Estampa 1.
Temporeros rumanos, los más pobres entre los pobres. (Foto: Kike Para).

Se trataba de una familia que no tenía un chavo ya que lo ganado lo habían tenido que gastar para repatriar a Rumanía el cadáver del padre.
La fotografía era a propósito de DOS MIL rumanos que acampaban de aquellas formas al lado de un pueblo de 500 habitantes en Castilla la Mancha.
Esta es la misería que había y sigue habiendo en el paraíso comunista rumano de entonces; supervivientes de un tipo de régimen al que nos querían llevar aquellos que sus herederos dicen que luchaban por la libertad; ni libertad, ni prosperidad: Miseria

Estampa 2.
A 46 años de la Construcción del Muro de Berlín.
El Muro exterior y los muro
s interiores.

 Se trataba de que nadie pudiese salir de aquel paraíso para cotejarlo con  el modelo capitalista de la Alemania del Oeste y poder comprobar la miseria en que vivían los protegidos de la URSS.
2.1.- La vida de los otros:

Una película estrenada recientemente que pone en evidencia de como funcionaba la policía política de la RDA y como se destruía la vida de cualquier persona


2.2.- Enterrados en vida en la checa de la Stasi:
Un artículo de Cristina Losada nos informa de la Checa de la Stasi; el centro neurálgico de la policía política de la RDA; un centro que en los mapas oficiales existía como un solar vacío, era el edificio de Hohenschönhausen; al contrario de lo que sucede en la película La vida de los otros, de Florian Henckel von Donnersmark, ninguno de los que estuvieron recluidos en Hohenschönhausen topó con miembros de la Stasi que les prestaran algún tipo de ayuda.

Mucho malnacido de por aquí bendiciendo y jaleando el comunismo en Cuba y los populismos filocomunistas de Iberoamérica. Claro, están lejos y ellos no los padecen y como sumo viajes turísticos mirando para otro lado

No hay comentarios:

Publicar un comentario