«Me permito recurrir a mi lengua materna para expresar un hondo y triste
sentimiento. Hoy pude leer la ejecución de esos 22 cristianos
coptos. Solamente decían: “Jesús ayúdame”».
Estamos ante un genocidio, es decir asesinatos por motivos religiosos, no son asesinatos vulgares. y el Papa montonero reclama funciones pacifistas y no los "puñetazos" para estos genocidas.
Imagen de Libertad Digital
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