El caso Neymar ya ha llevado a algunos a laa cárcel en Brasil y ahora llevará a mas de un directivo del Barsa al banquillo de los acusados. Sandro Rosell dimitió y le dejo el "chollo" a Josep Maria Bartomeu que era el vicepresidente en aquel momento.
Ha de entenderse que el fichaje de Neymar por la millonada fraudulenta no solo fue una decisión de Rossell, sino de toda la junta directiva del Barsa.
El que la fiscalía pidiese imputar a Bartomeu por un presunto delito fiscal cometido en el ejercicio 2014,
en el que Hacienda calcula un fraude de 2,8 millones de euros por parte
del presidente y del club, que el juez lo cite como imputado entra dentro de la normal lógica.
Lo que no parece normal es que un abogado como él diga: «No estamos de acuerdo con el juez, por supuesto. Para nosotros esto es una situación absurda e injusta». No estar de acuerdo con el juez es normal; el resto de la afirmación es peregrina ya que el chanchullo del fichaje si ha existido.
Como es peregrina la afirmación que hace: «Seguramente hay ciertas personas o poderes del Estado a las que no les gusta que traigamos ciertos jugadores o que tengamos éxitos y por eso hemos recibido un ataque desmesurado». En la chapuza de la operación del fichaje de Neymar no fue elñ Gobierno ni otros lo que lo hicieron así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario