Violencia de Genero; el milagro de resucitar al difunto acosador

La ley López Aguilar hace verdaderos milagros, especialmente porque las denuncias falsas parece que hay que mirarlas con lupa para encontrarlas ya que según la señora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) son una rareza [Ver post anterior] , aunque no nos explique lo sucedido con unos números entre julio 2005 y junio de 2010:

Denuncias totales..........711379
Denuncias archivadas....186105 (26,00 %)
Denuncias renunciadas.. 56643  (  8,24 %)
Denuncias archiv+ren... 242748 (34,12 %)

De esas brutales cifras que nos mostró El País en su dia ni en la percepción de la señoría del CSPJ se había contabilizado era la denuncia por acoso del difunto fallecido un  año antes. La lastima es también que Toni Cantó no pidiese una racional explicación de esos números a la vocal del CSPJ y "acusando" a la  Feder de facilitarle datos falsos. Lo que denunciaba Cantó era:

Si Cantó se hubiese documentado un poco más sabría varias cosas para que hacer comparecer en el Parlamento a la ilustre vocal del CGPJ y evidenciar las ocultaciones sobre el tema en donde no se pueden saber muchas cosas ya que la prensa mantiene también un silencio cómplice.  Que las muertes de violencia domestica hay un 10 % de mas muertas entre mujeres, pero por las estadísticas de otros y las propias de España del pasado sabemos que el 40 % de esa muertes de hombres se produce por sus mujeres o compañeras [59 % frente a 41% en la distribución de las muertes]; es decir, Cantó se quedaba corto en el segundo y tercer tema de la denuncia ya que al menos un 34 % no son denuncias ciertas, de ser ciertas el Minsiterio Publico no permitiría retirarlas. Ha de añadirse un porcentaje de personas de no instrucción jurídica que aceptan muchas veces - por consejo de mas de un abogado -, para que las cosas vayan mejor, no diciéndole que esa asunción de culpa no le permitirá recurrir la decisión judicial
Detrás del tinglado legislativo además de los dineros que vienen de Europa, existen muchos estómagos que se llenan por las denuncias: subvenciones, médicos, juristas, asesoras, periodistas, gestores de residencia y psicólogos, etc., etc..
La denuncia que formula la buena señora contra el muerto viviente es:

El 23 de septiembre de 2013, una mujer acudió a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía para presentar una denuncia contra su excompañero sentimental. Le acusó de incumplir una orden de alejamiento: el día anterior, tras un encuentro casual, el hombre se le había acercado a unos cinco metros y la había insultado

El Ministerio Fiscal haciendo, un exceso de celo, sostiene que «era conocedora de su falsedad»; menos mal.
Lea sobre el tema del muerto viviente acosador la noticia en El Mundo y en El Comercio . El comentario de la noticia en "Juzguemos a los muertos" de Rafael Cerro. Del mismo autor conviene leer El embudo de López Aguilar
ya pueden darle las vueltas desde el Observatorio del CGPJ que quieran ya que de esas 186105 no se sustancian con la inocencia del sujeto sino que  el juez de turno decretará su absolución “por falta de pruebas”, que no es lo mismo que declararlo inocente, lo que conlleva que no puede resarcirse ni ejercer la denuncia correspondiente por falsedad de denuncia.
La denuncia de la mujer -o un menor- no necesita ser probada ya que conlleva la presunción de verdad y se aplica lo preceptivo [Ver la colección de despropósitos en el artículo: Violencia de “género”, la mentira más grande jamás contada].