lunes, 7 de noviembre de 2016
Garzón, ¿Por qué no conmemoras el 80 anniversario de la Matanza de Paracuellos en manos de tus correligionarios politicos?
La matanza de Paracuellos de Jarma marca un hito en la represión de la Guerra Civil y una de las mayores matanzas de presos de las guerras eruopeas superada posiblemente por la de Katin. Matanza colectiva y fraccionada entre los dias 7 de noviembre y 4 de diciembre de 1936; a esas freacciones las denominaron sacas
El Gobirno de Largo Caballero se pira de Madrid hacia Valencia, huyendo de los cañones de Fraco que se acercaban, y encomienda a José Miaja Menant organizar y presidir una Junta de Defensa de Madrid. La carta a Miaja decía:
«El Gobierno ha resuelto, para poder continuar cumpliendo su primordial cometido de defensa de la causa republicana, trasladarse fuera de Madrid, y encarga a V.E. de la defensa de la Capital a toda costa. A fin de que lo auxilien en tan trascendental cometido, aparte de los organismos administrativos que seguirán actuando como hasta ahora, se constituye en Madrid una Junta de Defensa de Madrid, con representaciones de todos los partidos políticos que forman parte del Gobierno y en la misma proporcionalidad que en éste tienen dichos partidos. Junta cuya presidencia ostentará V.E. Esta Junta tendrá facultades delegadas del Gobierno para la coordinación de todos los medios necesarios para la defensa de Madrid, que deberá ser llevada al límite…»
El 7 de noviembre de 1936 tiene lugar la primera reunión de la Junta de Defensa de Madrid que preside Miaja y se distribuyen los cargos, entre ellos el de encargado del Orden Publico para tu mentor espiritual Garzón: Santiago Carrillo Solares.
Ese mismo día por la mañana comienzan los asesinatos de las gentes que supuestamente se traladaban de carcel y se dirgia el convoy por la carretera de Barcelona y se desviaba hacia Paracuellos en donde los reclusos eran asesinados. En las inmediaciones de esta pequeña población de la provincia de Madrid los "revolucionarios" asesinaron a sangre fría a varios miles de españoles inocentes, incluidos 49 niños: Militares que no habían tenido oportunidad de participar en la guerra, religiosos que, por supuesto, nunca tuvieron ninguna participación, políticos que no ostentaban ningún poder, intelectuales alejados de los asuntos políticos… Eran los enemigos de la revolución, personas que estorbaban en el camino al objetivo último de los autores de estas masacres: la dictadura del proletariado.
Te explicaremos Garzón el método de despenar de tus correligionarios:
Se cavaban zanjas a lo largo y se dice que con la "colaboracion" de los vecinos; los presos maniatados con bramante de dos en dos o con las manos a la espalda, los dividen en grupos de entre diez y veintincinco. Les obligan a caminar hacia las fosas comunes y, una vez situados al borde de los agujeros, un pelotón de entre treinta y cuarenta milicianos les ametralla. Muchos caen aún con vida a las fosas; algunos de estos reciben el tiro de gracia, mientras que otros tienen que esperar a morir aplastados o enterrados.
Del asesinato de los niños se pueden encontrar referencias en: La masacre de 49 niños en Paracuellos
Garzon, ¿Porque no homenajeas a las víctimas de tus correligionarios?; Garzón, ¡¡¡ Tócala otra vez !!!
Paracuellos o el doble rasero
Jesús Laínz. LIbertad Digitgal 12.11.2016
Los miles de asesinados en Paracuellos pueden descansar en paz, pues, gracias a Carrillo, murieron por una buena causa: la construcción de una sociedad más libre y más justa.
Hace algunos años leí en un artículo, que lamentablemente no he podido localizar, que decía que García Lorca fue víctima de un "brutal asesinato". Y algunas líneas más abajo, que el de Muñoz Seca en Paracuellos de Jarama fue un "error político". Difícilmente se puede resumir mejor la llamada memoria histórica, esa gran patraña que envenena el pasado, el presente y el futuro de España.
Tan curiosa visión de la historia tiene una explicación muy sencilla: la distinta valoración moral que, para los representantes de ciertas opciones políticas, merecen los hechos, e incluso los crímenes, dependiendo de la ideología política en nombre de la cual se cometan. El fenómeno es tan viejo como la Humanidad y se pueden rastrear ejemplos en todo momento y lugar, pero su época dorada llegó, sin duda, con la irrupción de las masas en la política en 1789. Pues con ella alcanzaron su máxima expresión la sensiblería, las pasiones colectivas, los odios y las excusas. Gloriosos precursores de ello, como de casi todo, fueron aquellos franceses inventores del totalitarismo que, en nombre de la Égalité y la Fraternité, acabaron con un Antiguo Régimen indudablemente obsoleto pero escasamente sangriento para anegar Europa en sangre durante dos generaciones. Bien claro dejó su santón Robespierre que el nuevo régimen republicano, para conseguir su objetivo de instaurar el "despotismo de la libertad", habría de implicar "la destrucción de todo lo que se le oponga". Y su camarada Carrier advirtió a sus afortunados compatriotas que "o Francia se regenera a nuestra manera o la convertiremos en un cementerio". [Continuar leyendo]
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